Sorprende a tu chico

¿La rutina sexual ha llegado a tu cama?

¿Has probado a disfrazarte?

Los hombres somos así, llamarnos fetichistas o llamarnos morbosos, pero somos así. Esa simplicidad nos hace fáciles de complacer.

Para una relación sexual satisfactoria yo echaría fuera muchas cosas:

1- La vergüenza: ¿cómo se puede tener sexo de calidad si eres vergonzosa?

2- Los tabúes: en el sexo no hay que prohibir nada: ¡fuera restricciones! Tenemos que dejar que fluya, hay que desinhibirse, tenemos que ser nosotros mismos.

3- El miedo a probar cosas diferentes: en el sexo hay que innovar, hay que probar cosas distintas, diferentes lugares, posturas, juegos… hay que ser original, imaginativo, sorprender a tu pareja… Y es fundamental que nunca te hagas la pregunta: ¿y si hago esto, qué pensará de mí? Olvídalo, que piense lo que quiera.

4-  El miedo al qué dirán: ¿qué importa lo que piensen de ti? Si te vas con un chico a la cama que acabas de conocer o con tu pareja, te tiene que dar igual lo que piense. Tú disfruta y hazle disfrutar. Es un dicho muy antiguo pero una chica tiene que ser una puta en la cama, es más a los chicos nos gusta sentir eso. Eso sí, cuando se termine el “combate”  compórtate como una señora de los pies a la cabeza y que te quite lo bailado.

¿Y todo esto para qué? Para introducir la figura del disfraz… ¡Cuánto morbo nos da a los chicos el tema de los disfraces y los jueguecitos!:

Una porno-chacha que nos quite el polvo; una enfermera que nos mida la temperatura; una policía que nos ponga las esposas; una ama dominante que nos castigue porque hemos sido malo; una profesora que nos regañe porque no nos hemos aprendido la lección; una monjita que nos intente llevar por el “buen camino”…

Te animo a qué pruebes a darle una sorpresita a tu chico, estoy seguro de que le encantará. Suerte.